Nunca te necesité para que señalaras mis errores.
Nunca he necesitado dolor.
Mi amor por ti fue lo suficientemente fuerte,como deberías saber.
Nunca te necesité para que me juzgaras.
Y es un poco tarde para hablar.
No hay nada que puedas decir.
Me duelen los ojos, me tiemblan las manos, así que mírame y escúchame porque
no hay otra manera,tengo la última palabra porque no quiero hacer esto más largo.
No queda nada por decir.
SILENCIO.