viernes, 13 de septiembre de 2013

Diario de una extraña

¡Estoy viva!

Os escribo desde Madrid. LLevo una semana justa aquí y ya parece que llevo meses. La vida aquí es un poco caos y la gente va a todos lados corriendo. El tiempo pasa deprisa, muy deprisa y si te levantas más de las 8 de la mañana ya piensas que te falta tiempo en el cuerpo. La gente vive estresada de un lado para otro y, como todo lo malo se pega, me lo están pegando a mi también. 

Esta semana ha sido de "mear y no echar ni gota"... He limpiado como jamás había hecho antes, nos han dado un piso que estaba recubierto de mierda. Pero yo, que vengo de una familia que deja todo impoluto he dejado mi casa como nueva. 

Estoy super contenta aquí, aunque aún me estoy adaptando: ¡es mi primera vez fuera del nido!

Esta semana ha sido intensa. He dormido poco, he madrugado mucho. He reído y a veces, incluso me han entrado ganas de llorar de lo cansada que estaba. Me he pateado la Gran Vía un millón de veces, como mínimo. El centro ya lo considero mi barrio. Mis padres me han llamado por encima de sus posibilidades. Me han salido ojeras. Se me han quemado los labios. He echado curriculum hasta debajo de las piedras. He batido el récord de comer fuera en menos de una semana. He pasado mi primer día 12 en Madrid y he disfrutado de rincones madrileños con mis amigos sevillanos que han hecho que me sintiera como en casa.

Mañana vuelvo a Sevilla, y tengo ganas de ver a mis amigas y de que mis padres me mimen porque su "niña chica" ha estado mucho tiempo fuera de casa. 

En fin, Madrid es intensa, pero yo que soy hiperactiva, me la voy a comer y la pienso domesticar para ponerla a mis pies. 

Aquí os dejo un mini resumen en fotos














Y con esto y un beso de buenas noches ya me voy a descansar, que el sufribus no perdona a nadie. 


Good Night, Honeys.


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