viernes, 4 de octubre de 2013

New beginning

¡Hola bonitas y bonitos!


Hoy fue un día especial, o más bien una tarde especial. Esta tarde tuve el placer de ver teatro. Teatro: mi profesión, mi amor, mi compañero, mi quebradero de cabeza, mi TRABAJO. Pero la obra de hoy era especial, y la sentí así porque era de antiguos compañeros de mi Escuela. Me he reencontrado con todas las antiguas promociones, con gente que no veía desde que estaba en el primer año de formación. Ha habido muchos besos de bienvenida, muchos ánimos y muchas sonrisas. 
Una vez que he entrado a la sala, minutos antes de comenzar la función, aún escuchaba a gente hablando, veía a la gente que tenía alrededor y los conocía a casi todos. Me he sentido bien, como si estuviera en casa. Y en ese momento he pensado: esto es como volver a empezar, pero ahora en Madrid. Es la misma gente pero ahora ya no es el teatro de la ESAD, sino las salas de otra ciudad. Nos seguimos apoyando y seguimos siendo la misma piña haciendo fuerza en otro lugar diferente.
Ha sido un pensamiento bonito y me ha dado mucha fuerza. Quizás, ellos saben a lo que me refiero, pero es alentador ver a gente que triunfa en lo mismo que amas tú. Minutos después comenzó la función.

La obra ha estado genial se encuentra en el espacio Lagrada y el montaje es La mujer planchando, si estáis en Madrid y queréis pasar un buen rato, pasad por ahí. 

La tarde de hoy me ha dado mucha energía y muchas más ganas de comenzar a hacer cosas nuevas. Por eso le doy las gracias a todos los que estuvieron hoy presentes allí. 

Y por haber sido una tarde diferente, hoy quiero que este post sea dedicado a mi etapa que ya dejo atrás, a esos cuatro años que me han dado además de aprendizaje, buenos amigos, horas de ensayos, horas de almuerzos en el patio, horas de sueño, horas de montaje y sobretodo risas, risas, y más risas. 

 Por la primera compañera que conocí incluso antes de entrar en la Escuela


Por esas coreografías que solo sabe hacer Marió y por aquellos ensayos tan perezosos a las 4 de la tarde
 Gracias, gracias y mil veces gracias a mi querida Carmen. Sabes que te debo esta vida y la próxima.
 

Por esos Premios Ubú que nacieron en mi promoción gracias al grande de Jose Carpe. 

 Por esa actuación que sólo nosotros se nos ocurrió montar 


Por aquel tercer año que se puede resumir en una sola asignatura: Siglo de Oro






Por aquel viaje mítico a Almería y por ese comedor que arrasamos en el minuto uno de llegar

Por esas mañanas interminables sentados en el teatro con unas caras de sueño del nivel 10



Ese gran viaje a Malta, las porciones de pizza a 1€, la habitación más gitana ever y el arroz como bienvenida a las limpiadoras
                              

Y cómo no, a J.Antonio de la Plaza por poner la guinda final de estos cuatro años. Nadie podría haberlo hecho mejor.







 Gracias a todos los que habéis formado parte de esta gran formación. Y cómo no, gracias a TI por haberte encontrado en el camino y formar parte de mi futuro.









3 comentarios:

  1. Somos el gueto andaluz!!! jajaja La verdad es que los días como ayer son los que más se valoran cuando estas en una ciudad nueva, y todo parece como si siguieramos en Sevilla. Es bonito y reconfortante saber que no estas solo. ¡Juntos hacemos la fuerza! Espero que nos volvamos a ver pronto bonita!!

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